LA OSCURA NEGOCIACIÓN DEL GOBIERNO CON HIF GLOBAL

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Opinión

Notas

Uruguay

 

Marcelo Marchese

 

El editor del Archivo Artigas, director de la Revista Histórica y de la colección de Clásicos Uruguayos, el Profesor Pivel Devoto, admitió que si daba con algún documento que menoscababa la altura moral de algún héroe de la patria, no lo publicaba, con lo que estalló una salva de aplausos en aquella honorable comisión del Senado de la República.

Uno debe suponer que de ocultar documentos a destruirlos, hay un sólo paso, ya que el espíritu de la cosa es que la gente no se entere de algo que lo cambiaría todo.

Hace bien poco el Presidente de Ancap argumentó que estaba perfecto que las negociaciones con la trasnacional HIF Global transcurrieran en secreto, pues hay cosas que no deben estar bajo el dominio público. Una autoridad de la República puesta ahí por la República para que defienda los intereses de la República, argumenta que hay cosas que la República no debe saber: esas cosas las deben saber ciertos elegidos, una especie de sacerdotes del conocimiento.

Si el guardián de los documentos los oculta y eso lleva a suponer que los destruye, en la misma lógica, si un jerarca dice que la negociación con una trasnacional debe ser secreta, puede estar mintiéndonos a la hora de brindar alguna data.

No hay que ser un genio en psicología o retórica para entender que si uno cree que lo mejor para el pueblo es la ignorancia, lo mejor que se puede hacer con ese pueblo es ocultarle cosas y si fuera necesario, mentirle de oreja a oreja.

Habida cuenta que un manto negro cubre "la mayor inversión en la historia del País", y el mismo manto negro se extiende y cubre la mayor compra de vacunas en la historia del País, y el mismo manto negro se prolonga para cubrir el negociado con Katoen Natie, y el mismo manto negro se estira para cubrir la estafa del Proyecto Neptuno, y el mismo manto negro se alarga más allá para cubrir a UPM, Montes del Plata y la Regasificadora, no tenemos más remedio que preguntarnos todos algunas cosas si no queremos quedar como imbéciles.

Dijo el Presidente de Ancap que HIF Global tomará 60 litros de agua por segundo para elaborar su gasolina sintética. Ahora, según el jefe visible de HIF Global, de apellido Norton, tomará sólo 25 litros de agua por segundo. Parece que estos dos no se pusieron de acuerdo a la hora de promocionar "la inversión más grande en la historia del País".

Ahora, según El Observador, que interrogó a especialistas en el tema, afines, se supone, al magno proyecto, y considerando la cantidad de gasolina a producir, se necesitarían 100 litros de agua por segundo.

Así que no sabemos a quién creerle si es que alguno de estos actores fuera creíble (en la antigua Grecia a los actores se los llamaba "hypokrites")

Luego queda por ver de dónde se sacará el agua. Se sabe que cuanto más pura, mejor será para la trasnacional pues reducirá costos de procesamiento.

Según el Presidente de Ancap, será agua del río Uruguay, pero sabemos que el sacerdote de la verdad no ve con buenos ojos que el pueblo sepa de qué va el negocio, ya que "son temas muy complejos". Norton dice que la planta se ubicará a unos siete kilómetros al norte de la ciudad de Paysandú. En esa dirección, un poco más allá, está el Queguay, el río de agua más pura del País, pero acaso la trasnacional pretenda un agua todavía más pura.

¿Estará negociando el gobierno a nuestras espaldas la entrega del agua del acuífero a una  trasnacional de la "energía verde"?

Si supiéramos qué dice el contrato que se negocia en la oscuridad, veríamos qué agua se quieren apoderar sin pagar un peso.

Habida cuenta que utilizarán energía producida en parques eólicos y fotovoltaicos ¿qué sucederá cuando no haya viento y sol? Resulta que no hay acumuladores para esa energía que debe ponerse en línea ¿De dónde la sacarán y a qué precio cuando deban recibirla? ¿La proveerá la UTE al precio que le cobra a la industria nacional? ¿Se la proveeremos a un precio subsidiado por todos nosotros? ¿Se la proveerá alguna de las plantas de UPM?

¿Cómo enviarán la gasolina sintética al puerto de Montevideo? ¿Será por el río Uruguay o se hará un ramal hasta el tren de UPM? ¿Ese ramal también lo pagaremos nosotros? ¿Habrá que brindarle una terminal portuaria exclusiva?

Es sabido que estas gentes meterán mano en el agua para hacer combustible en una zona franca, que no es otra cosa que un lugar diseñado para que los grandes millonarios hagan miles de millones sin pagar los impuestos que debemos pagar todos los demás.

Ya que le daremos la principal materia prima gratis; y que podría ser que esa agua fuera la mejor agua imaginable; y que tal vez debamos regalarle energía o cederle el negocio a otro; y que en una de esas se aprovecharán olímpicamente de una infraestructura que nos costó sangre, sudor y lágrimas y que aún no hemos pagado ni pagaremos jamás; considerando todo esto es dable pensar que en ese futuro contrato, sean inevitables tres cosas para sostener el afane descarado al País.

Resulta que esas tres cosas son la clave, la médula y la razón de ser del contrato, pues de lo que se trata es de llevar a cabo un negocio como instrumento del deterioro de la soberanía nacional. El negocio, articula una política. Esa es la modalidad de la invasión que estamos sufriendo por parte del capital financiero.

La primera de estas tres cosas cruciales es que no legislaremos por medio siglo o más en ninguna cosa que perjudique a la trasnacional, como sea establecer reglas extremadamente precisas en cuanto al uso del agua o que pague impuestos.

La segunda es que en caso de que quieran acusarnos por retirarles algún privilegio, puedan saltearse los tribunales de la República para acudir a un tribunal extranacional, como el del CIADI del Banco Mundial en Washington.

La tercera es que obtengan sus privilegios por un lapso de tiempo que se extienda más allá de este gobierno y que ate de pies y manos a los futuros gobiernos por medio siglo o más.

En la era de la posverdad, resulta que la verdad es cristalina. La trasnacional de la que no se sabe mucho, quiere que el gobierno, en una habitación elegante y oscura, le entregue todo y que luego, contrato ya firmado y agitando la bandera del prestigio internacional inviolable (tenemos que cuidar el prestigio y honra de la novia) no se pueda patalear, ya que "Dura lex, sed lex" : "La ley es dura, pero es la ley".

Esto lleva a la siguiente verdad, que es más importante: si el pueblo supiera qué cosas se están negociando, con toda evidencia, los negociadores que representan al pueblo tendrían más fuerza para negociar.

Sea de esto lo que fuere, lo más seguro para nosotros y para los principios democráticos, es saber de qué va la mano, pues entramos a un mundo donde los recursos naturales son cada vez más valiosos y debemos velar por nuestra gente.

Lo más razonable es controlar a estas aves de rapiña de las trasnacionales y a nuestros representantes, no sea cosa que en vez de representarnos a nosotros representen a las aves de rapiña de las trasnacionales.

Te quieren hacer creer que nada podés hacer para cambiar nada. La razón de ese engaño es la siguiente: ganar dinero y poder. La clave del engaño es hacerte creer que no tenés poder.

Si hay algo que caracteriza al poder, es mentir. Ahora, lo cierto es que existe otro poder y ese poder está en vos.

Fuente: https://www.uypress.net/Columnistas/Marcelo-Marchese-uc135709